viernes, 25 de noviembre de 2011
Pero..
Esa conjunción maldita, esa sutil y sibilina forma de mentir, de ocultar, de enmascarar, y a la vez tan necesaria y cotidiana.
Creo que en todas las frases en las que se incluye un pero, se esconde un cobarde disfrazado de cortés. Puedes decir, " Ese corte de pelo te sienta bien, pero otras veces te han dejado mejor" cuando en realidad quieres decir " te han dejado mal". O " te iba a llamar pero se me hizo tarde", y enrealidad lo que quieres decir es "no te quise llamar"..Y esto, claro es trasmitible a las parejas, que aún es más evidente, al principio de las relaciones, no hay "peros" y luego empiezan los " me gustaría ir pero..", "eres super buen tío pero.." , "yo creía que quería esto pero..". Y todo son pequeñas mentiras, suavizaciones de la realidad. No sé que pasaría si la gente fuera por la vida siendo realmente franca, y aunque me encantaría comprobarlo, no creo que se pueda. Porque me he dado cuenta de que la gente queremos que se nos mienta, que se nos deje creer lo que no es.. Aunque en mi opinión a la larga es peor, porque la realidad es la que es, y el resto son falacias.
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